viernes, octubre 31, 2014

Cuando te tambalees bajo el peso del dolor, y cuando agotes el manantial del llanto,
piensa en las silvestres yerbas que la lluvia como espejo bruñe.
Cuando te exaspere el resplandor del día, y
cuando anheles que una noche eterna se abata sobre el mundo,
piensa en el despertar de un niño.

Omar Khayyám, Rubáiyát CXLVII.

miércoles, octubre 29, 2014

En el verde prado, la sombra de este árbol parece una isla.
Caminante: detén tu paso.
Entre la ruta que llevas y esta sombra que gira con lentitud
hay quizá un infranqueable abismo.

Omar Khayyám, Rubáiyát CXLII.

lunes, octubre 27, 2014

Conténtate con saber que todo es misterio:
la creación del orbe y la tuya, el destino del orbe y el tuyo.
Sonríe a esos misterios como a un peligro que desprecias. Nada sabrás al franquear la puerta de la muerte.
¡Paz a los hombres en el negro silencio del más allá!

Omar Khayyám, Rubáiyát CXLI.

sábado, octubre 25, 2014

¡Una aurora más! Día tras día descubro el esplendor del mundo.
y lamento no poder agradecerla a su creador;
pero tantas son las rosas que me consuelan y tanto los labios que se brindan a los míos.
Deja tu laúd mi bienamada, los pájaros gorjean…

Omar Khayyám, Rubáiyát CXL.

jueves, octubre 23, 2014

Si estás ebrio, Khayyám, eres feliz.
Si contemplas a tu bienamada de rosadas mejillas, eres feliz.
Si sueñas que no existes, eres feliz.
porque la muerte es igual a la nada.

Omar Khayyám, Rubáiyát CXXXV.

martes, octubre 21, 2014

Cansado de consultar inútilmente a los hombres y a los libros, he querido dialogar con el ánfora.
Posé mis labios sobre sus labios y murmuré: ¿a dónde iré cuando muera?
El ánfora me contestó.
¡Bebe en mi boca! ¡Bebe largamente! ¡No retornarás jamás! 

Omar Khayyám, Rubáiyát CXXXIV.

lunes, octubre 20, 2014

Polska jest piękna


domingo, octubre 19, 2014

Dualidad

»Brillante y dibujado en el cielo es el dios, nebulosos y confuso es el que lo ha evocado.«

Roberto Calasso, Las bodas de Cadmo y Harmonía.

viernes, octubre 17, 2014

La aurora: felicidad y pureza. Un inmenso rubí brilla en cada cáliz.
Coge dos gajos de sándalo:
transforma uno en laúd y quema el otro
para que uno en el otro nos perfumemos.

Omar Khayyám, Rubáiyát CXXXIII.

miércoles, octubre 15, 2014

Decídete a no ver más el cielo. Cuida que te rodeen gráciles doncellas y acarícialas.
¿Tienes duadas? ¿Conservas aún la tentación de suplicar a Dios?
Antes de ti, otros seres le elevaron fervientes oraciones.
Todos partieron ya y tú no sabes si Dios les escuchó.

Omar Khayyám, Rubáiyát CXXXII.

lunes, octubre 13, 2014

El halo que envuelve esta rosa,
¿es un arabesco de su aroma o la frágil defensa que le abandonó la bruma?
La cabellera sobre tu rostro, ¿es la noche que tu mirada ha de disipar?
¡Despierta bien amada! El sol dora nuestros cálices. ¡Bebamos!

Omar Khayyám, Rubáiyát CXXXI.

sábado, octubre 11, 2014

Escucha: si este mundo no es más que una ilusión, ¿por qué te angustias?
¿Por qué piensas día y noche en tu miserable estado?
Abandona tu alma a la fantasía de las horas. Escrito está en tu destino.
Ningún borrón serás capaz de corregirlo.

Omar Khayyám, Rubáiyát CXXX.

jueves, octubre 09, 2014

Si quieres gozar de la soledad magnífica de las estrellas y las flores,
sepárate de todos los hombres, aléjate de todas las mujeres.
No te avengas con nadie.
No te inclines sobre ninguna llaga ni participes de ningún festejo.

Omar Khayyám, Rubáiyát CXXV.

martes, octubre 07, 2014

Pesa el rocío cada mañana sobre tulipanes, jacintos y violetas.
Pero el sol los descarga de su brillante peso.
Pesa más, cada mañana, mi corazón en el pecho,
pero tu mirada lo alivia de su tristeza.

Omar Khayyám, Rubáiyát CXXIV.

domingo, octubre 05, 2014

Bebo vino como la raíz del sauce bebe el agua cristalina del arroyo.
Sólo Dios es Dios y Dios todo lo sabe —¿eso dices?—
Cuando me creó, sabía que que bebería vino.
Si me negara a beber, la ciencia de Dios fracasaría.

Omar Khayyám, Rubáiyát CXXII.

viernes, octubre 03, 2014

Las estrellas dejan caer sus pétalos de oro.
Mas, ¿por qué todavía no esmaltaron mi jardín?
Como el cielo derrama sus flores por la tierra,
vierto dentro de mi cáliz negro un vino color de rubí.

Omar Khayyám, Rubáiyát CXXI.

miércoles, octubre 01, 2014

No es amor el sentimiento que nos arrasa.
¿Brinda acaso un tizón el calor de una hoguera?
Noche y día y durante el resto de su vida,
el amante verdadero se consume de dolor y de placer.

Omar Khayyám, Rubáiyát CXIX.