viernes, julio 10, 2015

Fragmento


[…]
También el jugador es prisionero
(la sentencia es de Omar) de otro tablero
de negras noches y de blancos días.

Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonía?

Jorge Luis Borges, Ajedrez, en El hacedor, 1960.

No hay comentarios.: