viernes, noviembre 28, 2014

Todos nosotros

»En cada uno de nosotros hay una partícula de divinidad. Este mundo, evidentemente, no puede ser la obra de un Dios todopoderosos y justo, pero depende de nosotros. […]la cabala enseñó la doctrina que los griegos llamaron apokatástasis, según la cual todas las criaturas, incluso Caín y el Demonio volverán, al cabo de largas transmigraciones, a confundirse con la divinidad de la que alguna vez emergieron.«

miércoles, noviembre 26, 2014

Laúdes, cálices y perfumes, bucles y ojos color de almendra,
juguetes que el tiempo pudre; juguetes.
Austeridad, labor y meditación, soledad, oración y renunciamiento.
Cenizas que el tiempo disemina. Cenizas.

Omar Khayyám, Rubáiyát CLXX.

lunes, noviembre 24, 2014

Silencio ¡oh mi dolor!
Déjame buscar un consuelo.
Es necesario que viva. Los muertos no tienen memoria.
Y yo anhelo volver a ver sin cesar a mi bienamada.

Omar Khayyám, Rubáiyát CLXIX.

sábado, noviembre 22, 2014

Señor, destrozaste mi felicidad. Señor,
una muralla elevaste entre mi corazón y el corazón de mi bien amada.
Mi hermosa vendimia pisoteaste.
Voy a morir. Pero tú te tambaleas borracho.

Omar Khayyám, Rubáiyát CLXVIII.

jueves, noviembre 20, 2014

Recibí el golpe esperado: mi bien amada acaba de abandonarme.
Mientras la tuve, era fácil despreciar el amor y exaltar todos los renunciamientos.
Cerca de tu bien amada, ¡ay Khayyám, qué solo estabas!
¿Comprendes? Se fue para que tú pudieras refugiarte en ella…

Omar Khayyám, Rubáiyát CLXII.

martes, noviembre 18, 2014

»¡Dios es grande!«
Este grito del muecín parece una profunda queja.
¿Gime la tierra inclinada cinco veces al día,
ante su creador indiferente?

Omar Khayyám, Rubáiyát CLIX.

domingo, noviembre 16, 2014

Mira a tu alrededor. No verás más que aflicciones, desesperación y angustia.
Tus mejores amigos fallecieron. La tristeza es tu sola compañera.
Pero, ¡yergue la frente! Y abre las manos para coger lo que deseas
y lo que puedas lograr. ¡Sepulta el cadáver de tu pasado!

Omar Khayyám, Rubáiyát CLVII.

viernes, noviembre 14, 2014

Tan imposible es incendiar el mar como convencer al hombre
de que la felicidad es peligrosa.
Sabe, empero, que el menor choque es fatal al ánfora colmada.
y deja intacta la ánfora vacía.  

Omar Khayyám, Rubáiyát CLVI.

miércoles, noviembre 12, 2014

Derviche: ¡despójate de esa veste estampada de que te ufanas!
y que al nacer no trajiste. ¡Cúbrate el manto de la pobreza!
Te negarán el saludo los peregrinos,
pero un coro de serafines cantará en tu pecho.

Omar Khayyám, Rubáiyát CLIV.

lunes, noviembre 10, 2014

Yerros

»En este mundo hay que aprender a observar primero y hacer las preguntas adecuadas después. Quien yerra en cualquiera de estos dos puntos está condenado al sufrimiento…«

Santiago Posteguillo, Los asesinos del emperador,  2011.

sábado, noviembre 08, 2014

Ebrio o sediento, sólo quiero dormir. Renuncio a saber
lo que es el bien y lo que es el mal.
Para mí, el placer y el dolor son semejantes. Cuando llega un placer,
le brindo lugar modesto porque sé que un dolor le sigue.

Omar Khayyám, Rubáiyát CLV.

jueves, noviembre 06, 2014

Visto que nuestra suerte es sufrir para después morir
¿anhelaremos que nuestro mísero cuerpo vuelva de prisa a la tierra?
¿Y el alma, que Dios espera para juzgarla según sus méritos? —preguntaréis—.
Os contestaré cuando reciba noticias de alguien que torne del otro mundo.

Omar Khayyám, Rubáiyát CLIII.

martes, noviembre 04, 2014

Lámparas que se apagan,
esperanzas que se encienden: la aurora.
Lámparas que se encienden,
esperanzas que se apagan: la noche.

Omar Khayyám, Rubáiyát CLII.

domingo, noviembre 02, 2014

Mucho aprendí y mucho olvidé también por propia voluntad. En mi memoria cada cosa ocupaba su lugar.
Así, lo que estaba a la derecha no podía pasar a la izquierda.
Sólo conocí la tranquilidad el día que repudié todo con desprecio.
Comprendí al cabo que no es posible afirmar ni negar nada.

Omar Khayyám, Rubáiyát CL.