martes, junio 03, 2008


Délfica

«En algún lado, en el campo neblinoso del mar,
allí donde está Ortigia, cerca de Trinacria,
la boca espumosa de Alfeo se mezcla
con la fuente borboteante de Aretusa»

Pausanias, Descripción de Grecia, V, 7,3.




Afrodita


«El puro cielo ama violar la tierra,
y el amor por las bodas aferra la tierra;
la lluvia cayendo del cielo
impregna la tierra, y ésta genera los mortales
los pastos de los rebaños y la vida de Deméter
y el fruto de los árboles. De las húmedas nupcias
sale todo lo que existe. De esto yo soy la causa»

Esquilo, Las Danaides, fr. 44, in TrGF, vol. 3, ed. S. Radt.

lunes, junio 02, 2008



Lo Perfecto


«Ciñe con amables coronas tus rizos, juntando con tus suaves manos estelas de anís; porque las afortunadas Cárites prefirern mirar lo que está adornado con flores y alejan la mirada de lo que no lleva coronas»

Safo, fr. 81 b, 1-4 (Lobel-Page)



Rodopi


«Dórica, tus huesos están adornados con una cinta por tus suaves trenzas
y con el chal perfumado
en que un tiempo envolviste al bello Caraxo,
carne contra carne, hasta la copa de la mañana.
Pero las blancas y resonantes páginas del canto
de Safo permanecen y permanecerán.
Beatísimo es tu nombre, y Naucratis lo custodiará
hasta que la nave pase sobre el Nilo inmóvil, dirigida al mar»

Posídipo, en Ateneo, Deipnosofistas, XIII, 596, c-d.

lunes, abril 28, 2008



Acerca de…

La tristeza es un don del cielo, el pesimismo es una enfermedad del espíritu.


Amado Nervo.



Soledad


Si eres orgulloso conviene que ames la soledad; los orgullosos siempre se quedan solos.

Amado Nervo.


domingo, abril 20, 2008


Dedicada


El infierno de los vivos no es algo por venir;
hay uno, el que ya existe aquí, el infierno que
habitamos todos los días, que formamos estando juntos.

Hay dos maneras de no sufrirlo.

La primera es fácil para muchos:
aceptar el infierno y volverse parte de él
hasta el punto de dejar de verlo.

La segunda es arriesgada y exige atención y aprendizaje continuos:
buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno,
no es infierno,
y hacer que dure, y dejarle espacio.

Italo Calvino.