lunes, septiembre 29, 2014

La bóveda celeste bajo la cual vagamos,
finge una linterna mágica de la que el sol es la lámpara.
Y el mundo es el telón
donde vacilan nuestras imágenes.

Omar Khayyám, Rubáiyát CXV.

sábado, septiembre 27, 2014

¿Temes lo que pueda ocurrirte mañana? Ten confianza.
De otro modo, el infortunio no dejará de justificar tus aprensiones.
No te adhieras a nada. No interrogues los libros ni a tu prójimo.
Nuestro destino es incierto. Indescifrable.

Omar Khayyám, Rubáiyát CIX.

jueves, septiembre 25, 2014

En la tierra abigarrada alguien camina que no es infiel ni musulmán, ni rico ni pobre.
No invoca a Dios ni hace caso de las leyes.
No cree en la verdad ni afirma nunca nada.
En la tierra abigarrada, ¿quién es este hombre triste y valeroso?

Omar Khayyám, Rubáiyát CVII.

martes, septiembre 23, 2014

Los labios nada te enseñaron pero las caricias de las suaves pestañas de una mujer
te descubrirán la felicidad. No olvides que tus días están contados
y que presa serás en breve de la tierra.
Compra vino y apartado busca en él, aférrate a lo que no tienes.

Omar Khayyám, Rubáiyát CV.

domingo, septiembre 21, 2014

La bóveda celesta simula un cáliz invertido
bajo el cual se agitan en vano los discretos.
Sea el amor por tu bien amada, como el del ánfora por el cáliz.
Mira; labio con labio, ambos se ofrendan su sangre.

Omar Khayyám, Rubáiyát CIV.

viernes, septiembre 19, 2014

Esta es la única certeza:
peones somos de la misteriosa partida de ajedrez que juega Dios.
Nos mueve, nos detiene, nos eleva y nos arroja
después uno a uno al abismo de la nada.

Omar Khayyám, Rubáiyát CIII.

miércoles, septiembre 17, 2014

Cuando muera habrán muerto las rosas, los cipreses, los sabios bermejos y el vino perfumado.
No habrá más albas ni crepúsculos, ni penas ni alegrías.
El mundo habrá dejado de existir.
El mundo es real; sólo en función del pensamiento.

Omar Khayyám, Rubáiyát CII.

lunes, septiembre 15, 2014

Noche. Silencio. Follaje detenido como mi pensamiento. De una rosa, imagen de tu fugaz esplendor,
cae un pétalo. ¿Dónde estás ahora, tú, que me brindaste el cáliz por el cual suspiro?
Tal vez ninguna rosa se deshoja cerca de quien auxilias con tu cántaro.
Pero sé que ya no tienes la amarga felicidad con la que supe embriagarte.

Omar Khayyám, Rubáiyát XCVII.

sábado, septiembre 13, 2014

No te olvides de recoger todos los frutos de la vida.
Corre a todos los festines
y elige los cálices más grandes.
Dios no lleva cuenta de nuestros vicios y virtudes.

Omar Khayyám, Rubáiyát XCVI.

jueves, septiembre 11, 2014

A nadie le pedí la vida.
Me esfuerzo por aceptar sin júbilo y sin rabia, lo que la vida ofrece.
Partiré sin preguntar al prójimo
sobre mi extraña permanencia en esta mundo.

Omar Khayyám, Rubáiyát XCV.

martes, septiembre 09, 2014

Brilla la luna del Ramadán.
Mañana el sol inundará de luz una ciudad silente.
Dormirán los vinos en los cántaros
y las jóvenes doncellas en las sombras de los bosques.

Omar Khayyám, Rubáiyát XCIV.

domingo, septiembre 07, 2014

Escucha este profundo secreto:
cuando la primera aurora iluminó el mundo,
Adán erar ya una criatura doliente
que anhelaba la noche y pedía la muerte.

Omar Khayyám, Rubáiyát XCIII.

viernes, septiembre 05, 2014

Certezas y dudas, error y verdad
palabras vacías como burbujas.
Irisada u opaca,
ésta burbuja es la imagen de la vida.

Omar Khayyám, Rubáiyát XCI.

miércoles, septiembre 03, 2014

Me pregunto sobre lo que en realidad es mío.
Me pregunto que es lo que quedará de mí después de muerto.
Breve es la vida como un incendio; llamas que el romero olvida. Cenizas que esparce el viento.
Tal es la existencia de la humanidad.

Omar Khayyám, Rubáiyát XC.

lunes, septiembre 01, 2014

Buscar la paz en este mundo es una locura.
Creer en el reposo eterno, también.
Después de muerto, breve será tu sueño:
renacerás en el césped, que todos pisotean o en la flor que el sol marchita.

Omar Khayyám, Rubáiyát LXXXIX.